a daniel link lo conocí una vez que fui al cabildo en plena feria del libro, estaba presentando en córdoba su blog. cuando entré a la sala, hablaba de los comentarios anónimos que le dejaban en cada uno de sus posts. se resistía a contestar a los que no le parecía interesantes, como cuando alguien lo insultaba.
a nurit kasztelan la conocí gracias a paula soruco, quien me pasó su mail cuando le dijimos con monsalvo que queríamos invitar a poetas de baires a circo invisible. eso fue a principios del año pasado.
de sol echevarría ya había leído unos textos (e incluso había curioseado el blog), luego de que nurit me la recomiende para el mismo circo de abril del año pasado. recién el lunes en una charla de pizzería despues de un rato me avivé y le pregunté si acaso además de ser sol era echevarría.
algo así me pasó con paula soruco. hace dos años fui invitado por amigos de jujuy a leer en san salvador, y como me gusta leer cosas de otros leí poemas de lamberti, monsalvo y luy. al finalizar en una mesa una chica solitaria y tímida me dijo que también ella los conocía, que se llamaba paula, y le pregunté si era soruco.
con silvio mattoni estuvimos cerca cada vez que vino bossi. la última vez que hablé con él le agradecí por algo que había dicho y también por lo que va a venir en la editorial. por su tiempo, su trabajo, su predisposición. ¿así, cómo no entusiasmarse?
todo así. el lunes estuvimos con sol, nurit y paula en un bar. al decidir armar la lectura, las tres al unísono me dijeron que se llame como la inscripción que yo tenía en la remera. algo casual y de momento, algo justo de corte espontáneo que no puede ser mejor.