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Ahora que pasó julio y el frío sigue (y se le suma el viento), sería bueno recomenzar. Pasar del todo el resabio de esas dos semanas del mes más helado del año, donde fue especial estar otra vez afuera y volver, pero hacer como que nunca en absoluto. Mi casa tiene una terraza a la que salí pocas veces, sólo para buscar la tibia temperatura que brinda el sol en esta época. La ropa demora horas en secar. Pareciera que el dííía se pasa leeeento. Y encima ahí nomás se hace la noche, cuando recién empezó la tarde. Pienso en la película griega, “Canino”, recomendada por Sir Pablo Natale. Esos hermanos que nunca (jamás) salieron de su casa y viven dentro de la realidad creada por sus criadores-padres. ¿Algo así podría pasarnos, tunita? También pienso que hace mucho que no voy a cba, y menos a leer. Y que hoy en la oficina me puse al día con todo, o por lo menos con lo más importante. Tengo la intuición de que algo…
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