11.9.11

aquel once de septiembre

Estaba en Tribunales. Días antes había ingresado a trabajar como pasante en un Juzgado y me asignaron la tarea de atender en barandilla. Recuerdo a uno de mis compañeros: se sentaba frente a la computadora lo que duraba la jornada laboral, siempre concentrado, dándole trámite a los expedientes. Sin embargo, las primeras horas escuchaba las noticias en la radio. Usaba auriculares. Fue él quien pegó el grito: “¡están volando las torres gemelas! ¡Un atentado!”. Un shock tremendo. A cada rato le preguntábamos qué pasaba, lo que se decía. Los abogados en las barandillas no entendían. Quedamos con sorpresa y miedo.