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A ver. Ahora que de a poco aumenta en ganas el color de la temperatura y el ánimo en lo general se va desabrigando con los cuerpos, se respira del aire la intuición de que mucho todavía nos puede pasar. Y en ese hilo se columpian las propuestas para el finde venidero, todo el ruido en movimiento anticipando el nacimiento de septiembre. Y a festejar. En lo particular habrá en Tsunami el estallido de una nave atravesando Barrio Güemes, con su niebla, celebrando el tiempo de estos tiempos donde habita y deshabita el hombre. Y se hará de todos, el ritual. En Laprida 453, el sábado a las 22:30.-
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