9.8.10

De los glaciares del norte

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Un día una isla de hielo se desprende solitaria de un brazo de Groenlandia, arrastrándose por el océano y su corriente. El mismo día el iceberg y su profundidad son un mar de agua dulce congelada, doscientos sesenta kilómetros cuadrados de masa, avanzando hacia el atlántico. Al instante la comunidad científica se pregunta el por qué de su existencia. Y todavía no lo saben, no hay respuestas. Es otra deriva de algo que se espera se fragmente.
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