21.9.09

los fuegos como ahora siguen vivos

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en los violentos los ausentes
alguien corre en dirección contraria

sobre el sentido de sus pasos
corre
ensimismándose en el gesto
la huída malparida
la desesperación en danza
el chorro de evidencia
mezclado en el sudor

y a los que corren a vencer el mordimiento
llevándose en su marcha la deshora
es hoy que les pregunto
qué hacer con ese impacto
la fugacidad y la sorpresa
de un estallido que se parte adentro
y termina por sacarnos algo

qué dirán los perros de la calle
los inundados de violencia consumada
de la sombra de las ramas de este árbol
que se mece en soledad sobre su eje

se doblarán en carcajada los andamios
de las obras incompletas de la historia
la historia del lamento
lamento de los tontos
la historia de la culpa
la histeria de la nada

hay demasiado “entonces”
en el misterio concluido

no dejes de soltarme
por la cumbre de los cerros
la porosidad de tus teorías combinadas
y que el silencio sea también eso
un esbozo de mis días enterrados

que el mundo se caliente y luego estalle
que el mundo se me apure en su deagüe
que el mundo venda todo o se remate
y sólo sea un pozo en su garganta

que las vibraciones de los vientos aturdidos
encuentren el camino de sus
tantas direcciones
en cada búsqueda inconclusa
que nos lleve a los desastres

ay misterio concluido
borrosa ensoñación en penitencia
si hubiera yo escuchado en tiempos antes
lo que sus minutos pretendían que escuchara:
en la belleza del dolor injusto está la muerte
y no hay dolor en plenitud si no hay belleza

ay misterio concluido
si hubiera escrito las palabras que debía
las que pude haber robado inútilmente
de los que a veces ni siquiera soy yo mismo

hondo precipicio es el destino de estas aguas
un río que se aleja entre los montes
una mirada embrutecida por los años

- pintura vieja en una cueva
quemándose en el sol-
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