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ahora este cuarto, y el sueño envueltoadentro de sus cuatro
paredes, donde el sol
también se oculta en penitencia
y detiene, si es que en algo logra
detenerse, la velocidad del tiempo
como en un rincón de nuestras mentes
todo es
fugacidad corpórea
lo que va formando el pensamiento
adentro del espacio
que hay entre un instante y
otro instante
en esta hora más endeble
y desnuda
pero lo último será por fin
de su maduración
lo primero
y primero la luz primera:
la noche yéndose de sí
hacia nocturnidades fuera
de la esfera inamovible de esta casa
desperezándola
volviéndola jardín en primavera
sembrándole la música del día
floreciendo en aire fresco
la luz de la mañana
.
a la dulce Grace
.